Napoleón Bonaparte fue un general francés (1769-1821), consiguió un gran prestigio gracias a diversas conquistas en Italia y en Egipto, en la que conquistó para Francia la isla de Malta, en 1798.
Disolvió el Directorio y proclamó, en 1799 un Consulado formado por tres cónsules, él era el primero. Siguió cosechando éxitos militares y políticos, por lo que se proclamó, en 1802, cónsul vitalicio y después, se coronó emperador en 1804.
Gobernó de forma autoritaria desde que se proclamó cónsul, pero mantuvo los principios generales de la Revolución. Acabó con las luchas internas, controlando y sometiendo a los grupos de la oposición. Reorganizó la administración en Francia, colocando a un representante del gobierno en cada provincia. Firmó un Concordato con el Papa para finalizar los enfrentamientos religiosos en 1801. Promovió la redacción de un Código Civil en 1804, en el que se fijaba la igualdad de los ciudadanos ante a ley, garantizaba y defendía la propiedad privada , protegía la institución familiar y recogía los principios liberales defendidos por la burguesía.

Napoleón construyó un gran imperio luchando contra las potencias europeas aliadas en coalición, gracias a su capacidad de estratega, su habilidad para capitanear grandes ejércitos y a la superioridad del ejército francés.
En 1805, estallaba la guerra contra Reino Unido, Australia y Rusia, y en 1806 contra Prusia, las tropas napoleónicas se enfrentaron y derrotaron al imperio austriaco en Ulm, Rusia y al imperio austriaco en Austerlitz, y a Prusia en Jena. Se encontró con tres obstáculos:
-Reino Unido.
-España.
-Rusia.
En la batalla de Waterloo (1815) su ejército fue derrotado definitivamente, y fue desterrado. Se reinstauró la monarquía absolutista con el Borbón Luis XVIII.